miércoles, 20 de abril de 2022

Una destacada arquitecta argentina logra un importante Acuerdo de Cooperación con UPA NACIONAL para realizar trabajos de restauración en el Sanatorio Duran en Oreamuno Irazu Costa Rica. Adriana Piastrellini, arquitecta especialista en restauración del pa-trimonio, presidente de AdbA (Ascociación Art Deco Buenos Aires) ACAPA se encuentra en ese país centroamericano llevan-do a cabo una tarea de coordinación e integración para llevar adelanta trabajos de puesta en valor del antiguo Sanatorio Durán. El Sanatorio se encuentra en Oreamuno, un cantón de la provincia de Cartago. La capital de esta provincia en San Rafael, que, a su vez, está unida a la ciudad de Cartago, homónima de la provincia La arq. Piastrellini arriba a Costa Rica por un Convenio de Cooperación entre AdbA y UPA (Unión de Productores Agropecuarios) de ese país, quienes son los actuales propietarios del Sanatorio. El Complejo del Sanatorio se ubica al pie del Volcán Irazu, vocablo indígena proveniente de “Istaru” que significa “temblor” o “trueno”; está a 2350 msnm y a 54 km de la capital del País, San José. El conjunto fue construido en etapas. Un primer Edificio ya centenario, cons-truido en madera y técnica de Bahareque. Y en etapas sucesivas que evidencian la presencia del hormigón armado y el estilo art deco. Mandado construir por el Dr. Carlos Durán Cartin, primer médico costarricense, en 1918. El Dr. Durán Cartin estudió en el Reino Unido de Gran Bretaña, en el Guy´s Hospital School de Londres y fue miembro del Real Colegio de Cirujanos londinense. Asimismo, fue Presidente temporario de Costa Rica y Benemérito de la Patria, un antiguo título otorgado e países hispanos en el siglo XIX. Su gran vocación fue el tratamiento de la tuberculosis, una enfermedad infectocontagiosa que causó millares de muertes en el mundo. Una de sus hijas padeció esta enfermedad y, de allí que el médico haya puesto tanto ahínco en encontrar una cura para la misma o brindar paliativos a quienes la padecían. Así, surge la idea de fundar este nosocomio siguiendo el ejemplo de hospitales de Inglaterra, Alemania y Estados Unidos. Fue el diseñador de la primer sala de cirugía (quirófano) que evitaba que las personas a quienes se le debían realizar operaciones quirúrgicas visualizasen el doloroso proceso, ya que no se utilizaba aún anestesia. También incursionó en la odontología. El emplazamiento del Sanatorio, al pie del volcán Irazu fue debido a que el área proporcionaba aire puro, buena incidencia de la luz solar en medio de un paisaje de gran belleza que favorecía la sanación basada en la contemplación, reposo absoluto y una buena alimentación orgánica. El complejo fue construido en etapas, siendo la primera ejecutada totalmente en madera, usando las de mejor calidad disponibles en el sitio tales como roble negro, cedro y pocho. Se utilizó un sistema constructivo denominado “bahareque” que es sismoresistente y que ya utilizaban los aborígenes. Se trataba de una estructura de madera y cañas blancas recubiertas con barro y tejuelas. En las etapas posteriores se utiliza hormigón armado, un método constructivo mucho más moderno, que se pone de manifiesto durante el período entre las 2 Guerras Mundiales, época en la que se desarrolla el Art Decó. Esto es observable en lo que fue la Cas del Director y el Pabellón en el cual las monjas confeccionaban todo tipo de prendas de uso en el hospital: guardapolvos, sábanas, etc. El sanatorio funcionó hasta la década del 60 cuando comenzó su decaden-cias, siendo la erupción del volcán Irazú en 1973 el golpe de gracia para su cierre definitivo. Desde entonces entró en un proceso de rápido deterioro, alentado por diversas leyendas, originadas en las penurias de los enfermos allí tratado, que llevaron a tildarlo como un “sitio de alta negatividad”. Tal como se dijo al comienzo de esta nota, el complejo que ocupó el Sanatorio actualmente es administrado por la Unión Nacional de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios Costarricenses, UPA Nacional, cultivándose diversas hortalizas allí ya que UPA Nacional tiene terrenos ubicados en la parte posterior del edificio en las cuales realizan estudios de agricultura. En el sitio se encuentra una edificación para realizar seminarios o reuniones con capacidad para 125 personas que se alquila para este tipo de acontecimientos. Posee habitaciones, baños y otros recintos. En 2008 un proyecto presentado ante la Asamblea Legislativa trató de incorpo-rar estas instalaciones a un corredor turístico en la zona norte de Cartago, donde podría convertirse en un colegio con modalidad agro-turístico industrial, sin que no se halla concretado hasta el momento Por su interés histórico y arquitectónico es un sitio muy visitado por turistas, pese al estado de abandono que muestra. Debido a ello, vecinos del área han solicitado a las autoridades gubernamentales en 2010 que el Sanatorio Durán se declarara Patrimonio Nacional. Y haciéndose eco de ello, el 7 de noviembre de 2014, el presidente Luis Guillermo Solís lo declaró como patrimonio histórico-arquitectónico de Costa Rica. En 2019 se restauró el antiguo comedor y cocina del hospital, ahora llamado "La Cafetería", espacio de venta de alimentos y un área de comedor. El proyecto contempla la restauración de una de las áreas del sanatorio, la más deteriorada debido a que fue la primera en ser construida cerca de 1919 y por ser completamente de madera. La arq. Piasterllini se halla totalmente abocada a esta tarea que redundará en beneficio de todos los vecinos del área, así como de los costarricenses y el tu-rismo en general ya que contará con un importante patrimonio nacional puesto en valor. Ella ha dicho: «nuestra misión colaborar con UPA Nacional y poner en valor este patrimonio. Estamos trabajando en el master plan, en acciones de mediano y largo plazo y otras de inmediata ejecución como los recorridos que comenzaremos a implementar en este mes de abril de 2022 , en el marco de los 175 años del natalicio de Dr. Durán Cartin

sábado, 16 de abril de 2022

Demuelan la Torre Eiffel, manifiesto de protesta

 por hugo klico, Arquitecto. Argentino/Español. editor. distribuidor de libros ilustrados


 

“…La elección en pleno corazón de nuestra capital, semejante a una negra y enorme chimenea de fábrica… es la deshonra de París…” fue la protesta de reconocidos artistas contra la “inútil y monstruosa torre de Monsier Eiffel”, publicada en la portada del periódico Le Temps.

Sus cuatro pilares (patas) se montaron en Julio de 1887, se terminó la 1era planta el 1 de Abril de 1888 a 57 metros de altura con una superficie de 4.415 m2, la segunda se terminó el 14 de agosto de 1888 a 115 metros con 1.430 m2 y se llegó a la cima el 1 de marzo 1889 de 276 metros con 250 m2.

Entre los 50 firmantes estaba el compositor Charles Gounod (Paris 1818 – 1893 Saint Cloud), el escritor y poeta Guy de Maupassant (Tourville-sur-Arques 1850 – 1893 Passy), el escritor y novelista Alexandre Dumas hijo (Paris 1824 – 1895 Marly-le-Roi), el pintor William-Adolphe Bouguereau ( La Rochelle 1825 – 1905 Ibíd.), el pintor y escultor Jean-Louis-Ernest Meissonier (Lyon 1815 – 1891 Paris) y el arquitecto Charles Garnier (Paris 1825 – 1898 Ibíd), quien diseñara la Opera de Paris.



El Ingeniero y empresario Alexandre Gustave Eiffel (Dijon 1832 – 1923 París), había conseguido un convenio con el estado y la ciudad de Paris por el que se le concedía durante 20 años el terreno para construir la torre y una subvención equivalente al 25 % del coste de construcción.  

La proclama estaba dirigida en forma de carta abierta al Ingeniero Jean-Charles Adolphe Alphand (Grenoble, 1817 – 1891 París) curador de la Feria Mundial.

“…Nosotros, escritores, pintores, escultores, arquitectos, apasionados aficionados por la belleza de Paris hasta ahora intacta, venimos a protestar con todas nuestras fuerzas, con toda nuestra indignación, en nombre del gusto francés anónimo, en nombre del arte y de la historia francesa amenazadas, contra la elección en pleno corazón de nuestra capital, de la inutilizables y monstruosa torre Eiffel, a la que la picaresca pública, a menudo poseedora de sentido común y espíritu de justicia, ya ha bautizado con el nombre de Torre de Babel”.

Si se entra en la página Web de la Societé d`´ Explotation de la Tour Eiffel se lee “…Con el paso de los decenios, la Torre Eiffel ha visto proezas, iluminaciones extraordinarias, recibido a visitantes prestigiosos… es un lugar místico y audaz, que siempre ha inspirado a artistas y propuesto desafíos”.

El sangriento dictador Adolf Hitler (Braunau 1889 – 1945 Berlín) intentó destruir la torre, que había conocido personalmente cuando el 28 de Junio de 1940 fue por 3 horas a París tras la invasión de Francia y con motivo de la firma del armisticio.



Hitler, el arquitecto Albert Speer (Mannheim 1905 – 1981 Londres) y el escultor Arno Breker (Elberfeld 1900 – 1991 Düsseldorf)







En 1944, con las fuerzas aliadas en las puertas de la ciudad, Hitler ordena al general Dietrich von Choltitz (Laka Pridnicka 1894 – 1966) destruir los edificios más emblemáticos de la ciudad “Paris no debe caer en manos del enemigo, salvo siendo un montón de escombros”. En la lista que el dictador escribió estaba La Torre Eiffel, el Arco del Triunfo, el Hotel National des Invalides”, el palacio de Luxemburgo, la Plaza de la Concordia y sus calles así como la Opera”. (1)

La torre Eiffel no murió  de éxito, sino que se salvó de su demolición gracias a él. Prueba de ello es que desde el día de su inauguración el 6 de Mayo de 1889 hasta antes de la pandemia más de 250 millones de personas visitaron la Torre Eiffel.

Fue la consultoría de ingeniería Eiffel et Cie creada en 1867 y dirigida por el ingeniero Eiffel que la diseño y construyó sobre el Campo de Marte para ser parte de la Exposición Universal con la que se conmemoraron los 100 años de  la Revolución Francesa.

Desde el comienzo de su creación como proyecto tuvo su apoyo, pero también muchos detractores que no la consideraban apropiada para una ciudad como París, de corte renacentista, la veían “desnuda poco agraciada, demasiado grande”.

Técnicamente sofisticada, tiene 18 mil piezas unidas por 2,5 millones de remaches, alcanza los 324 metros de altura (inicialmente 312 metros) y su peso supera las 10 mil toneladas.

Construida para la exposición, su vida debía ser corta, ya que era una estructura temporal, una construcción efímera.

Pero Eiffel deseaba que continuara en pie al finalizar la Exposición para poder sacar provecho de las entradas que entendía se generarían durante los 20 años de su convenio con el gobierno.

Para conseguirlo, instaló en ella en el mismo año 1899 una estación meteorológica para la Oficina Central Meteorológica de Francia, así como la una antena de radio (ésta diez años más tarde), utilizada para Telegrafía inalámbrica TSF.

Éstos fueron los argumentos que la salvaron de su destrucción y no su belleza estructural, estética y funcional.

Tenía en si la capacidad para transformarse en símbolo no solo de la Exposición para la que fuera concebida, sino de la ciudad de Paris.

Los trabajos de construcción comenzaron el 26 de enero de 1887.

Cinco ascensores permiten llegar hasta la segunda tanta y dos hasta la cima.

Sus nombres

Se pudo llamar Torre Bönickhause, ya que el apellido de Alexandre era Bönickhause, que lo cambio a sus 48 años, tomando el de su familia provenía de la región alemana de Eiffel.



También podía haberse llamado torre Joechin-Nouguier-Sauvestre, ya que en ella trabajaron en su concepción los ingenieros Maurice Koechlin (Buhl 1856 – 1946 Veytaux), Émile Nougier (Paris 1840 – 1897 Argenteuil) , que había construido obras notables como el Viaducto en Garabit o el famoso puente Maria Pia  en Oporto



Colaboró con ellos, especialmente en el aspecto estético el arquitecto Charles Léon Stephen Sauvestre (Bonnétable 1847 – 1919 París).

Con ellos Eiffel hizo el siguiente acuerdo, pagaría el coste de la obra (el 25% lo haría el estado) y entregaría a cada uno una prima del 1 % de las sumas que se desembolsarían durante la construcción y se comprometía a citar sus nombres como autores.

Firmaron los siguiente “Los señores Emile Nouguier y Maurice Koechlin acuerdan ceder a M. Gustavo Eiffel la propiedad exclusiva de la solicitud mencionada y declaran ceder todos sus derechos sin ninguna restricción ni reserva en la forma y el  momento en que G. Eiffel juzgue pertinente…»

Este equipo trabajó en lo que llamaría “Pylone de 300 m de hauteur”.

Desde 1884, no tenía un cliente, y buscaban quien lo financie, ya habían fracasado en su intento de que sea el símbolo de la Exposición Universal que se celebraría en Barcelona en 1888. La propuesta fue desechada por extravagante y cara.

Finalmente consiguieron convencer al Ministro de Industria y Comercio de Francia para que llamara a concurso para dar un símbolo a la Exposición de Paris. 

Las bases del concurso se realizaron a medida de Eiffel, que en aquel entonces ya era un ingeniero de enorme prestigio. Se pedía levantar una torre de hierro con una base de 125 m2 y una altura de 300 metros. Al concurso se presentaron 107 proyectos.



En el dibujo esta dibujada la planta, y a la derecha un edificio de 6 pisos, el obelisco de Luxor, la columna de Julio, el Arco del triunfo, la columna Vendome, la estatua de la libertad de la isla de los cisnes y la catedral de Notre Dame.

Fracaso del paracaidismo

El sastre Franz Reichelt (Štětí 1878 – 1912 Torre Eiffel) había diseñado un paracaídas.

Ya había fracasado muchas veces en sus pruebas realizadas con maniquíes que en lugar de bajar lentamente se estrellaban contra el suelo.

El bueno de Reichelt creía que sus reiterados fracasos se debían a la escasa altura desde donde los arrojaba, que era desde el patio de su casa en la rue Gaillon.



Al conseguir la autorización, anuncio a quien quisiera oírlo, especialmente a la prensa que el 4 de febrero de 1912, haría un nuevo y definitivo intento con un maniquí.

Pero ocultó su verdadera intención de tirarse él mismo desde la torre Eiffel.

Congrego a más de 30 periodistas, que fotografiaron y filmaron su caída desde los o9i0 metros, que lo llevo a morir estrellado contra el suelo.

Más suerte tuvo el estadounidense Frederick R. que por esas fechas se tiró con éxito en paracaídas desde la estatua de la libertad a 68 metros de altura.

Notas

1

Robert Bevan “la Destruccion de la memoria:Arquitectura de la Segunda Guerra Mundial”.