domingo, 12 de diciembre de 2021

Ahora sabemos que el francés olvidado tuvo cartel con sponsor

 subido a facebook por Gustavo Anibal Visciarelli

Esta foto -tan magnífica como desconocida- nos remonta a aproximadamente 1920 para mostrarnos el ruinoso hotel Saint James abandonado frente a la actual Playa Varese.
En varias oportunidades hablamos de sus misterios.
También exhibe un fragmento de la Explanada Sur, paseo inaugurado a principios de siglo XX en el actual Boulevard Marítimo entre el Torreón y Cabo Corrientes.

Sabemos que estaba ornamentado con esculturas -en su mayoría réplicas de obras famosas- que fueron traídas de Europa.
Muchas de ellas embellecen hoy las plazas de Mar del Plata, como la que vemos en la foto. Se trata de "Venus de Milo", ubicada hoy en Plaza Colón.
Mejor no preguntar por el destino de esas bellas farolas.
No podremos dilucidar el misterio y sólo sumaremos tribulaciones.

Pero esta foto, recibida hace pocos días en el marco del proyecto Fotos de Familia, tiene un detalle sutil. Una suerte de pieza faltante en un rompecabezas. Se trata del cartel donde podemos leer "Restaurante Saint James de Juan Durrosier".
Tiempo atrás escribí sobre Durrosier y opté por llamarlo "el francés olvidado de Playa Varese", ya que la historia parecíó soslayar a este pionero de la actividad turística en aquel sector.
En verdad no abundaban fuentes documentales, salvo relatos familiares, algunas precisiones registradas por el arquitecto Roberto Cova y varias fotos mostrando un establecimiento de madera -primero restaurante y luego hotel- sobre las arenas de la bahía.
El cartel, auspiciado por los famosos cigarrillos 43, nacidos en 1898, es una singular prueba gráfica sobre la existencia del establecimiento, fundado por Jean Baptiste Durrosier.
Sabemos por fuentes familiares que Jean Baptiste, tras su arribo a la Argentina, se radicó en la zona rural de Maipú donde formó una numerosa familia.
Su llegada a Mar del Plata se produjo en fecha imprecisa, pero podemos situarla hacia fines del siglo XIX, cuando el hotel Saint James se hallaba en construcción.
El arquitecto e historiador Roberto Cova aportó otro dato: Durrosier se contactó en Mar del Plata con un paisano de apellido Dugued, que prosperaba con su panadería en el antiguo barrio de la estación de trenes.
Ambos, en sociedad, montaron una suerte de fonda en la actual Playa Varese para darle de comer a la multitud de obreros que trabajaba en la construcción del Saint James.
La paralización de la obra no significó la muerte del emprendimiento. Aquel sector –conocido entonces como “la playa del Saint James”- nacía lentamente al turismo de la mano del genovés Luis Varese, que a principios de siglo inauguró en aquel desolado paraje su histórico hotel Centenario.
Ya sin Dugued como socio, Durrosier reconvirtió aquella fonda, luego en un restaurante y más tarde en un hotel, que heredó el nombre “Saint James”. Los hijos de Jean Baptiste fueron parte de aquella empresa familiar.
El camino costero hasta Cabo Corrientes aún no existía y la franja de arena se pobló de hoteles de madera que funcionaron con permisos precarios.
El paraje cautivó a integrantes de la colonia británica en Argentina, muchos de ellos vinculados al ferrocarril, que lo convirtieron en su lugar de veraneo.
Tal circunstancia habría dado origen al nombre de “Playa de los Ingleses”, que fue cambiado por el de Varese durante la Guerra de Malvinas.
Hacia fines de la década del ’30, con la construcción del camino costero, los hoteles tuvieron que abandonar la playa y pasaron a la pendiente de la barranca. El “Saint James” siguió ese camino y continuó en manos de la familia Durrosier hasta mediados de los ’40.
En 1978 fue demolido junto al resto de los edificios.
Jean Baptiste no presenció los últimos capítulos. Murió en 1941. Pocos lo recuerdan, pero es parte de nuestra historia. La foto viene a rescatar su nombre...con el importante auspicio de cigarrillos 43.
La foto que ilustra este texto fue enviada por Ignacio Iriarte al proyecto Fotos de Familia del diario LA CAPITAL

Video

Saint James , sueldos sin pagar.. Relatos del Arq. Roberto Cova

Mar del Plata base cero