miércoles, 12 de abril de 2017

Byzantine. Arquitectura y tecnología Drone

Byzantine. Arquitectura y tecnología Drone
publicado en Espacio y empresa
St. Louis en Paimboeuf. Byzantine ©BigFly

Un vídeo realizado gracias a la tecnología Drone, de la mano de la productora francesa de cine y documentales BigFly,  un recorrido dentro de la increíble iglesia neo-bizantina de St. Louis en Paimboeuf, Francia , por los espacios, formas, detalles y colores de la arquitectura del estilo bizantino.

A las orillas del Rio Loira, la iglesia de St. Louis en Paimboeuf (Francia), destaca por su grandiosidad y excelente estado de su arquitectura original. De estilo neo-bizantino, la reconstrucción de la iglesia original fue diseñada por los hermanos arquitectos Lucien Douillard Ludovic y François Douillard, una obra magníficamente ejecutada entre el año 1877 a 1879 y, y posteriormente entre el  1895 a 1913. Actualmente la iglesia de St. Louis en Paimboeuf, está registrada como Monumento Histórico Nacional Francés por el Ministerio de Cultura Francesa desde el  1 de septiembre del 2006.
La tecnología Drone actual permite la realización de recorridos y grabaciones en las que llevar a los espectadores dentro de monumentos tan espectaculares como lo es la iglesia de St. Louis en Paimboeuf.
La productora francesa BigFly es la encargada de este espectacular video realizado con tecnología Drone. Gracias a los drones, actualmente ya se puede navegar con cuidado alrededor de arcos y pechinas de iglesia como esta, el drone capta el espacio en una clara luz dorada dando a los espectadores la posibilidad de observar con detalle la ornamentación y colores extravagantes de la cual es famoso el estilo neo-bizantino. El video toma su nombre, "Byzantine", del estilo de arquitectura de la iglesia, aunque habiendo sido completada en 1913, el diseño realmente pertenece al Renacimiento Byzantine período que tuvo lugar a finales del siglo XIX, mucho tiempo después de la caída del imperio bizantino.

viernes, 7 de abril de 2017

Azulejos: las paredes hablan


Azulejos: las paredes hablan
para El Observador
Las primeras técnicas se usaron en España, durante la invasión de los moros

Por Tania de Tomas para El Observador
Asesoramiento Arq. Alejandro Artucio Urioste (director del Museo del Azulejo y autor de El azulejo en la arquitectura uruguaya)
http://azulejo.montevideo.gub.uy/
El origen del azulejo, ya desde su nombre, es controversial. Están quienes sostienen que la palabra viene del español y que se le dio ese nombre porque las piezas de cerámica eran azules y blancas. Otros, en cambio, explican que el origen es árabe y que deriva de la palabra az-zulaiŷ, que significa 'pequeño ladrillo pintado'.
Las primeras técnicas se usaron en España, durante la invasión de los moros. Hay algunos azulejos estampados, otros que tienen un pequeñísimo relieve, que se lograban con una técnica inglesa llamada tube line, y también están los que se realizaron con transfer printed, a fines del siglo XIX y principios del XX, una técnica a través de la cual también se imprimieron diversas figuras religiosas
.
La colección de azulejos que asoma en la arquitectura uruguaya es impactante. Azulejos catalanes y valencianos conviven con estanníferos franceses, de estilo art nouveau, art déco y con algunos industriales franceses que datan del siglo XIX. Piezas variopintas, manifestaciones artísticas con sabor a mundo, que nos cuentan un relato mientras embellecen la ciudad. El arquitecto Alejandro Artucio Urioste describe a continuación la tipología de azulejos utilizados en la arquitectura de nuestro país, un recorrido por demás interesante.
AZULEJOS CATALANES Y VALENCIANOS. Pintados a mano, estos azulejos fueron los únicos que se utilizaron en la época colonial, hasta aproximadamente 1840. Se decoraban sobre una cubierta estannífera (antigua técnica de Cataluña y Valencia) y destacaban por sus dibujos geométricos, con cintillas y flores. En la arquitectura colonial se colocaron principalmente en frisos, patios, corredores y aljibes, ya que se utilizaban no solo por una cuestión estética sino también funcional: evitar que la humedad de los muros dañara los revoques y la pintura.
En la ciudad. Podemos encontrar algunos ejemplares en el Museo Histórico Nacional (casa del General Rivera) y si somos afortunados en patios y escaleras de alguna vivienda en los barrios de la Unión y la Ciudad Vieja.
AZULEJOS ESTANNÍFEROS FRANCESES. Fueron los más utilizados y los más relevantes en la arquitectura uruguaya. Comienzan a usarse en el año 1840, en la Ciudad Vieja, y continúan aplicándose durante el desarrollo edilicio de la capital a fines del siglo XIX. El crecimiento en su uso corresponde al crecimiento de la industria azulejera en la villa Desvres (Francia), que exportaba a Argel y a Montevideo. Entre los años 1840 y 1890 llegó a nuestras costas un gran volumen de azulejos con este origen. Los motivos son mayoritariamente geométricos, pueden encontrarse heráldicos o paisajísticos, aunque también molinos y figuras humanas; todos fabricados en plantilla calada. Una característica a destacar es que el diseño de cada azulejo pierde su individualidad al colocarse en revestimientos o frescos, y genera una nueva imagen, un nuevo dibujo, algunas veces difícil de reconocer.
En la ciudad. Algunas fachadas típicas de viviendas construidas a fines de siglo XIX en Montevideo son un gran museo a cielo abierto de estos azulejos. Pueden apreciarse en revestimientos de cúpulas, capillas y catedrales. Ejemplos de estas son las catedrales e iglesias de Salto, Florida, San Carlos, Maldonado, Las Piedras y Montevideo, entre otras. Al igual que los azulejos catalanes y valencianos, estos se colocan formando frisos, generalmente de poca altura, en zaguanes, patios, escaleras, piletas, cocinas y aljibes. Ejemplos: jardinera en el museo histórico del General Lavalleja, Hotel Concordia, en Salto, y el cementerio de La Teja, en Montevideo, solo por nombrar algunos.
AZULEJOS ART NOUVEAU. En el art nouveau se deja de lado el estilo clásico y comienza a predominar la naturaleza. Estos azulejos se utilizan a partir del año 1890 y hasta 1930. Su uso fue desplazando al estannífero francés de Pas de Calais, ya que los arquitectos de la época optaron por colocarlos en lujosas residencias. Se trata de azulejos industriales, con excelente calidad de fabricación, perfecta terminación y dibujos en relieve. Si bien el formato más utilizado es el de 15x15 centímetros, también se fabricaron algunos formatos para poder utilizarse en zócalos, filetes y cornisas. Se emplearon varias técnicas para decorarlos: moldeado, tube line, barbotine, pintado a mano, plantilla calada o transfer printed.
En la ciudad. Pueden ubicarse a lo largo y ancho del territorio nacional. Se encuentran generalmente en frisos de poca altura y también se los puede ver formando grandes paneles decorativos que representan figuras femeninas, ubicados en Montevideo en casas de la década de 1920 y 1930. La fachada de Las Misiones (un bar ubicado en Montevideo) está completamente azulejada con estas piezas.
AZULEJOS DECORADOS POR TRANSFERENCIA. Son contemporáneos de los art nouveau. Fueron decorados con la misma técnica utilizada en el siglo XIX para la impresión de láminas de libros. Esta técnica de transferencia de origen inglés es considerada un importante invento en la industria del azulejo.
En la ciudad. Son varios y variados los ejemplos de azulejos por transferencia que es posible hallar. Hay ejemplares en el barrio del Centro que tienen una medida excepcional de 50x50 centímetros, también hay azulejos ingleses de H. & R. John o T. & R. Boote (esta empresa también realizó azulejos de otros estilos).
AZULEJOS ART Déco. El art déco es un movimiento que se encuentra íntimamente ligado al diseño interior, gráfico e industrial y a la arquitectura. Se trata de un movimiento decorativista que se impuso en Francia y desplazó al art nouveau. Deja atrás las líneas sinuosas y va por elementos geométricos. No se han encontrado gran cantidad de ejemplares art déco en nuestro país. Al igual que los art nouveau son industriales, proceden de las mismas fábricas, utilizan las mismas técnicas e idénticas medidas.
En la ciudad. En Montevideo hay algunos revestimientos de azulejos alemanes de Villeroy & Boch Mettlach y azulejos de la Boizenburger Wandplattenfabrik (estas empresas también realizaron azulejos de otros estilos).
AZULEJOS DE AUBAGNE Y SAINT ZACHARIE. Pueden verse varios ejemplares de azulejos de esta región francesa en Uruguay. Son piezas lisas o con poco relieve, de bizcocho industrial, muchas de ellas decoradas por la técnica del engobe y otras, aunque las menos, son estanníferas. El azulejo decorado por engobe es de color rojo amarronado, lo que lo vuelve inconfundible. Los diseños son muy variados, de esquemas geométricos, pasando por dibujos idénticos a los azulejos estanníferos franceses hasta figuras inspiradas en la Grecia Clásica.
En la ciudad. Por suerte podemos ser testigos de varias fachadas que exhiben azulejos de Aubagne y Saint Zacharie. También se pueden apreciar en cocinas, frisos, guardas y escaleras de residencias montevideanas.
AZULEJOS VALENCIANOS. Datan de fines del siglo XIX, principios del siglo XX. Presentan varios colores, que se destacan por la diversidad de sus diseños art nouveau, art déco, naturalistas, de inspiración islámica o geométricos, la mayoría realizados a través de la técnica de la plantilla calada. No es frecuente encontrar un dibujo completo en una sola pieza, excepto los referentes a la temática del Quijote de la Mancha. A partir de 1920 se producen cambios arquitectónicos profundos, y eso lleva a un uso de los azulejos más espontáneo y su aplicación se torna más decorativa que funcional.
En la ciudad. Al igual que otros azulejos, a los valencianos puede encontrárselos en frisos, zaguanes y patios. También, y esta es una particularidad, hay cocinas y baños revestidos en su totalidad por estas piezas. En el Club Gallego de Montevideo podemos encontrar ejemplares valencianos así como también en el pasaje lateral del templo de San Francisco, Ciudad Vieja. En Colonia del Sacramento también dicen presente.
AZULEJOS SEVILLANOS. Se comienzan a importar en la década de 1920 y 1930, y aparecen decorando el interior de las residencias aunque también las fachadas y los jardines de viviendas urbanas y rurales. Además estos ejemplares pueden encontrarse formando murales. Estos azulejos son industriales, tienen distintos tamaños y exhiben diversas técnicas. Algunos se destacan por su colorido, y otros, como los de la fábrica Montalvan-Triana, por tener dibujos pintados a mano. La temática del azulejo sevillano es variada: ornamentos del gótico tardío, motivos islámicos, modelos renacentistas italianos o religiosos y mitológicos, solo por nombrar algunos. También hay ejemplares que reproducen escenas del Quijote.
En la ciudad. Pueden hallarse en varios puntos del país. Desde viviendas de Pocitos hasta residencias de Carrasco o del Centro. Las paredes azulejadas del Museo Oceanográfico son una muestra exquisita de estas piezas, al igual que una fuente ubicada en el Prado. En Mercedes hay un aljibe en Casa Puerta, y en Atlántida una vivienda realizada por el arquitecto Julio Vilamajó tiene un banco con estos azulejos.
En Uruguay también pueden encontrarse azulejos napolitanos, portugueses, azulejos del horno de Francisco Aguiar y cristálicos. Cada uno de ellos evidencia diversos colores, texturas y diseños.